Reviews Capogiro Restaurant

Sono ritornata anche quest'anno al ristorante Capogiro, tutte le volte,sempre piatti diversi e di una bontà unica. La qualità dei prodotti è eccellente e poi, consiglio vivamente di fare l'aperitivo al secondo piano: panorama bellissimo con tramonto da sogno.

Il ristorante ha una bella vista sulla spiaggia davanti al Resort. La decorazione è moderna ma allo stesso tempo senti di essere in Sardegna perché la sala è stata arredata rispettando le tradizioni del luogo. Io sono andato come esterno e non come ospite dell’hotel, e l’esperienza è stata molto buona. Dai il tuo nome all’ingresso e vieni guidato sino al ristorante. A volte da esterno ti senti il un intruso ma in questo caso non è assolutamente così. Il menu è molto vario, si possono mangiare sia piatti internazionali che nazionali, oltre a una selezioni di piatti locali. Io ho mangiato pesce ed era sicuramente fresco, molto buono. Se siete in zona andateci, lo raccomando.

Ho avuto il piacere di essere stata a cena in questo ristorante. Una vista mozzafiato, bellissima. Ristorante elegante, personale cordiale e accogliente. Ottimi e raffinati i piatti. Eccellente li Chef.

Frecuento la Costa Esmeralda desde hace 12 años y he tenido la suerte de cenar o almorzar en algunos restaurantes de la zona. Por este motivo y después de mi cuarta visita, he decidido dejarles mi opinión. El ambiente del restaurante es muy acogedor, moderno con un cuidado especial en los detalles que recuerdan la tradición cultural sarda, sus tejidos, sus cerámicas, los colores, la tierra, su vegetación...su mar. El personal es muy profesional, amable y educado, siempre con una sonrisa, haciéndote sentir como en casa desde el primer momento, y esto ya es MUCHO comparado con lo que te encuentras en la zona. ¿Acaso el verdadero lujo no es sentirse bienvenido, sentirse en familia fuera de tu zona de confort? El Menù, una sorpresa continua. ¿Os ha sucedido alguna vez comer con los 5 sentidos? Es una experiencia catártica, de liberación, es increíble como los sabores pueden liberar recuerdos y emociones. Algunos platos tienen cuerpo, carácter, son contundentes, otros son sutiles, delicados, frescos. Enfrentarse a una cena en este restaurante es como emprender un viaje sin saber el destino, dejando que el siguiente plato te de pistas sobre tu destinación final. Es aquí donde el trabajo del Chef se convierte en Arte, y deja una impronta en la memoria del comensal.

Se accede por el hotel muy bien presentado y de lujo. El restaurante tiene vistas al puerto y al atardecer aunque no son las mejores si no tienes une buena mesa. Fuimos para tomar algo (O el aperitivo que llaman) para el atardecer, ya que el bar de terraza estaba cerrado. Tomamos un par de copas, bastante ok y muy muy poca cantidad y el precio es elevado (28€), aunque te ponen picoteo de calidad y luego (sin saberlo y sin pedirlo) te traen unas tapas o aperitivo (3-4 plásticos c/u) bastantes gourmet. Algo que nos hizo dudar y no comerlo ya que podrían cobrarlo y llevarnos una sorpresa costosa al pedir la cuenta pero… vaya… es incluido por lo que te pidas, así que fue una buena sorpresa a la final. Los camareros muy gentiles y buen trato.